En realidad, no existen excusas. Sucede lo que tiene que suceder... Hay gente que tiene más suerte, y hay gente que no es tan afortunada.
Finalmente, me aferro a lo único que tengo importante en mi vida... y eres tú cuando intentas animarme. Y lo que más aprecio y te agradezco... es que siempre tengas una excusa, que aunque no funcione, la utilices para hacerme sentir mejor.
Gracias...
Para mi mejor amigo: Jorge Sempere