domingo, 7 de diciembre de 2014

Actos racionales para mis pensamientos perturbados:

Es curiosa la mente humana. Creo que es algo apasionante, ¿no? La posibilidad de que tan solo un pensamiento desencadene un sentimiento y por consecuente, un acto, lo es... si señor.
A nosotros nos gusta analizarlo. Nos gusta tener el poder sobre ella. Nos gusta, pero no lo tenemos. Creemos tenerlo pero... ¿En qué medida lo tenemos?
Hay cosas incontrolables igual que cosas controlables. Lo único que es controlable en mayor o menor medida serán los actos pues el pensamiento es algo demasiado íntimo y espontáneo como para tener algún tipo de poder sobre él. De hecho, incluso cuando no queramos pensar en nada siempre habrá una voz interior que te dirá “no pienses, no pienses” “no pienses en nada”. Y, si repetimos la sentencia, pensar y pensar en no pensar en nada, vemos como la evidencia es clara. Es incontrolable.
A pesar de ello, si es cierto que puedes controlar no pensar en algo en concreto.
Siempre pensarás en algo, sí, pero en mil cosas distintas si eres capaz de tener una buena concentración.
Dicen que la base de una buena autoestima es el control* y modificación del camino de los pensamientos.
Como ya he dicho antes, evitar pensar es algo imposible y controlarlo bastante complejo. Entonces, ¿Cómo es posible?
Pongamos un ejemplo.
De partida tu mente crea un pensamiento en base a un acto determinado. Ese pensamiento inicial vendrá dado por tu personalidad y será el que desencadene un sentimiento.
Este sentimiento es negativo.
Y aquí es donde entra en acción nuestra posible modificación. Un pensamiento al fin y al cabo es un pensamiento. Puedes pensar algo que te produzca un sentimiento negativo o puedes pensar algo que te produzca un sentimiento positivo pues la realidad no se verá modificada.
Tendemos a confundir certeza con pensamiento, pues creemos que lo que pensamos inicialmente es lo que está sucediendo en la realidad y por tanto solo es posible un único sentimiento negativo.
Pero no es así.
Siempre hay más de una manera de concebir la realidad. ¿Por qué concebirla de la peor forma posible? Ya sabemos que somos negativos, sabemos que nuestra personalidad y mente actúa así, más razón todavía para saber detenernos los pies, ¿no?
Elige el pensamiento que más apaciguamiento te produzca. Elige pensar en algo que te produzca un sentimiento positivo. No solo debes elegirlo, debes creer que dentro del abanico de posibilidades, esa concepción de la realidad está.
Igual que está la concepción negativa, cierto es.
Pero, teniendo las dos en un mismo abanico... ¿no es más sano elegir la que más felicidad nos produzca?
No sé si realmente la gente normal en su día a día (cuando digo normal digo gente que no está deprimida o no es demasiado negativa habitualmente) realiza ese ejercicio.
Supongo que al igual que hay gente negativa innata, hay gente positiva.
Yo sé lo que sé de mi y ya es bastante.
Mi cabeza tiende a recolectar ideas y pensamientos mayormente negativos y muchas veces no sé con qué acto mostrar mi frustración.
Porque quizá muchos le quitéis relevancia por el hecho de ser controlable, pero... las acciones son muy importantes para poder estabilizarnos emocionalmente.
No es sano sentir cosas muy extremadas y no expresarlas a través de un acto. Sentirte la persona más desdichada y miserable del mundo y no llorar es horrible. Necesitas sacarlo de tu interior para poder hacer hueco a más sentimientos.
Por ello, aunque seamos capaces en mayor o menor medida controlar nuestros actos, hay que saber que actos nos pueden ayudar y que actos son irracionales.
Creo que, básicamente estoy explicando el límite de la cordura. Quizá haga esto porque me sienta identificada o quizá simplemente intento evadir mi mente modificando así mis pensamientos negativos. Quizá.

O quizá ya sea tarde para modificar nada y solo necesite sacar ese sentimiento de mi interior de una manera racional. No lo sé... solo sé que ha funcionado :)


martes, 24 de junio de 2014

¿Qué decidirás tú?

Tienes dos opciones, amar el mundo u odiarlo. ¿Qué decidirás tú?
Cuando hablo de “el mundo” hablo de la sociedad, del planeta, del sistema, del conjunto. ¿Está bien planteado el sistema actual? ¿Está sano el planeta?
Son preguntas que superan mi entendimiento. Son preguntas tan grandes que la búsqueda de la respuesta me costaría toda una vida entera.
Por ello, me decanto a responder preguntas pequeñas, preguntas fáciles que se hallan implícitas en esas preguntas más grandes, poderosas y lejanas.
Por ello, en mi búsqueda de respuestas pequeñas, me topé con preguntas curiosas. Una de ellas fue “¿Qué es lo que mueve a la sociedad?”.
¿Qué es lo que mueve a la gente a realizar un determinado comportamiento? 
No me costó mucho averiguar la respuesta. Hablamos de poder y riqueza. Hablamos de miedo y confort, por supuesto. El bienestar propio, la acumulación de poder y riqueza y el entretenimiento continuo para olvidar que tarde o temprano moriremos.
Así es el ser humano. Se nos dotó de sabiduría, de avance y conocimiento al mismo tiempo que de egoísmo.
Sí, porque el ser humano es egoísta.
Eso me llevó a otra pregunta… “¿Todos los seres vivos son egoístas en cierta medida o solo los seres humanos?
Creo que el egoísmo forma parte de la esencia del ser vivo. No puedes deshacerte de tu deseo de prosperidad. Cualquier ser vivo con genoma tiene inscrita una función y es que la especie no se extinga. Que la especie evolucione. Por ello nos dotaron de adrenalina y miedo… una manera muy compleja de hacer funcionar a nuestro sistema nervioso central, hacerlo funcionar de manera rápida e inteligente para soportar cualquier peligro.
Y si no somos capaces de soportarlo… mejorar.
Creo que el egoísmo que nuestra sociedad posee es una característica innata que no se debería juzgar. No se debería juzgar en cierta medida, por supuesto.
Un día me replantee seriamente si en este mundo hay alguien detrás controlándolo todo. ¿Lo habrá? ¿Habrá alguien tan poderoso y jodidamente inteligente que sepa dominar el mundo?
No es tan difícil dominar a un atajo de personas (solo 7 millones). Tan solo necesitas tres medios de transmisión de información y control: Internet, televisión y música.
Así de fácil. Así de fácil alguien jodidamente listo tiene el mundo en sus manos. Así de fácil nos conocen, nos obligan a trabajar toda una vida, nos obligan a gastar lo que conseguimos en productos que creemos que necesitamos.
Y ahí viene otra de las preguntas curiosas fáciles de responder. "¿Cómo es que nadie se da cuenta? ¿Cómo es que nadie hace nada por cambiar?"
Es que nadie lo ve un problema. Nadie ve un problema que la sociedad esté basada en un bien material. Nadie entiende que hay de malo en trabajar toda una vida para un sistema que ni si quiera entiende.
Luego llegan a casa, se ponen su serie de televisión, el fútbol, el videojuego, se drogan, se van de fiesta… se evaden. Se olvidan de todo. Os olvidáis de todo.
Y es exactamente lo que esa persona jodidamente inteligente quiere conseguir.
Quieren tenernos ocupados, entretenidos, evadidos.
Nos han hecho creer que esto es lo que queremos. Que no hay otra opción. Que no se puede plantear ningún otro tipo de vida, de sistema.
Pero realmente se puede. Sí se puede. "¿Se quiere?"
Vaya preguntas más fáciles me pongo. ¿Queréis? No, no queréis.
Creo que por eso decidí odiar el mundo. Os odio a todos.
Odio a esa persona jodidamente inteligente, odio el sistema y odio la sociedad. En conclusión, odio el mundo.
No espero que lo odies tú conmigo después de leer esta mierda.
Solo espero que seáis más inteligentes que todo lo dicho. Que sepáis decir NO a ciertas cosas que son meras ilusiones.
Que no saciéis esa “obligación” que el conjunto (sociedad, sistema) demanda. No necesitáis drogaros para ser rebeldes, no necesitáis acostaros con muchos o usar a las personas para ser “sexys”, no necesitáis compraros cada mes la misma ropa… porque es la misma joder la moda es un puto ciclo repetitivo.
No necesitáis la nueva play de los cojones, ni el nuevo móvil… que ahora mismo dentro de unos años se dirá S17345981 y medirá 3 metros.
Nada de eso es necesario. Ni las cremas para las celulitis ni el maquillaje. La belleza no es material. Quien crea que la belleza se determina por el cuerpo no entiende de la vida.
Lo bello se siente.
Es bello un amanecer. Es bello el abrazo de tu abuela. Es bello el primer beso… como es bella la persona que te demuestra que vales la pena y eres especial.
Y ya está. Y  cuando pasen x años os daréis cuenta de toda esta mierda, os daréis cuenta de todas las horas que habéis perdido delante del ordenador, escribiendo por whassap y vomitando de tanta borrachera. Idiotas, que sois todos unos idiotas. Yo también soy una idiota, la que más joder, soy la puta reina de los idiotas.
Lo peor de todo es vivir en esta contradicción. Os envidio, envidio veros vivir tan tranquilos, con tantos amigos, zorreando, drogados, con la ropa más fashion, enterados de todos los rumores de España y de todo el puto mundo, con la música pop del momento (sí, esa que suena en la radio una semana y te cansas de ella a la siguiente).
Envidio vuestra tranquilidad a la par que la odio.
Y tenía que decidirme entre odiar el mundo o unirme a él…
Creo que no ha sido una decisión fácil, me ha costado mis años de luchar por hacerme un hueco en algún sitio, de agradar a alguien y de ser “única” al mejor estilo Disney.
Me costó mucho decidirme, pero es así. Ya no hay vuelta atrás.
Odio el mundo y estoy decidida a cambiarlo.
¿Te apuntas?


jueves, 13 de febrero de 2014

¡Hola, leeme!

Papá, ¿Cuántas veces te he dicho que no leas mi blog?
Me da vergüenza y tú, como padre, debes mantenerte desinformado en cuanto a mis locuras mentales.
En fin... ya que he llamado tu atención y estás ahora leyendo esta entrada, tengo que comentarte una cosa...
Como habrás podido comprobar, en mis entradas suelo escribir cosas tristes y en casa suelo pasar poco tiempo. A penas me veis.
Creo que estoy pasando una mala racha de esas en las que mendigas cariño de personas de fuera y te olvidas un poco de lo que tienes en casa.
Esto se debe a que en casa me siento sola. Podrías decir... "no deberías tener tiempo de sentirte sola ya que deberías estar estudiando", sí, pero en casa me agobio. Tanto tiempo sentada en la silla me da dolor de glúteos.
Además creo que estoy un poco trastocada. Me obsesioné.
Creo es el momento adecuado para pedirte una cosa... Necesito un gato. Nadie más que yo necesita el cariño y compañía de una mascota. Una mascota fiel que en las buenas y en las malas esté conmigo.
Que me haga tener más ganas de estar en casa y que, en cierto modo, me obligue a tener responsabilidades.
Desde siempre he querido un gato... ya los intentaba coger en casa del tío manolo, aunque de ese día no tengo una buena experiencia, pues hasta hace poco tenía una cicatriz en el brazo (yo de pequeña era muy bestia con los animales, lo sé)
Son animales limpios, tranquilos, graciosos, y no son pesados, como los perros (ni tienes que sacarlos a la calle). Además no te pido un gato corriente, te hablo de un gato llamado "Bosque Noruega" (te inserto aquí una foto de exactamente como es el que me pueden regalar http://www.lalocadelosgatos.com/wp-content/uploads/2012/09/bosque-noruega-4.jpeg ). Son gatos a los cuales se les suele relacionar el nombre "marqueses" debido a que son muy tranquilos, finos y buenos.
Una amiga tiene uno dice que no molesta nada. Si limpias su caja de arena adecuadamente, ni notas que hay un gato en casa. Tengo 4 amigos, los cuatro viven en pisos, los cuatro tienen un gato.
Los perros sí que es cierto que necesitan más espacio para correr y vivir. Pero un gato es muy adaptativo, sino pregúntale a maríeta que tiene 3.
Y bueno, independientemente de lo que hagan los demás que, como bien te conozco, no influye en tu toma de decisiones, he de decir que creo que sinceramente necesito una mascota.
Terapéuticamente hablando. (Aquí te inserto un curioso artículo sobre los beneficios que proporciona un gato en cuanto a la salud, te sorprenderá :O http://www.miztlan.org/blog/articulos/como-unimos-gatos-humanos-y-salud-mental/ )
En conclusión papá, me gustaría que lo reflexionases detenidamente ya que sé que en el fondo de ese frío corazón tuyo, adoras a los animales como el que más :D

Pd:¡ no vuelvas a leer mi blog, que sea la última vez! Te quiere, tu hija.



jueves, 9 de enero de 2014

Deseos y realidad

Cuantas veces he soñado que soy yo la protagonista.
No en sueños reales, por supuesto. 
Yo hace tiempo ya que no sueño. Mi mente se invade de pesadillas, temores, presagios…
Pero cuando dejo volar la mente en mis ratos libres, imagino que soy yo la protagonista. Que mis sentimientos importan. Que sin mí el mundo dejaría de ser mundo. Que alguien me necesita.
Para que engañarnos con palabrería hermosa. Nunca imagino que soy la protagonista. Sería estúpido.
Deseo ser la protagonista. 
Deseo sentirme especial para alguien.
Sentir que aunque sé que voy a morir tarde o temprano, dejaré una huella, única, como mi ADN.
Yo no sueño. Deseo.
Los sueños no existen más que en los cuentos de Disney.
Hace ya tiempo que el color rosa se esfumó, dejando paso al aburrido color gris.
Pero, ¿qué cojones? ¿Quién no desearía sufrir y tener a alguien que le entienda?
¿Quién no desearía despertarse triste, cansada y vacía y tener a alguien que le saque una sonrisa?
¿Quién no desearía sentir que cuando el fin llegue, alguien le recordará con cariño?
No soy diferente: Quiero la misma mierda en distintas proporciones.
Además de desear en un mundo gris y tener únicamente pesadillas, debo acostumbrarme a este mundo hipócrita.
Quizá incluso yo sea hipócrita. Es más fácil ver los defectos ajenos que los de uno mismo.
En cualquier caso,  un mundo hipócrita, en el que para sufrir tienes que llorar, hacerte daño y reclamar.
Sólo entonces alguien te dará ese deseo tan idílico de protagonismo. Alguien te secará las lágrimas y te ofrecerá una sonrisa.
Pero, solo entonces.
Sólo cuando más bajo hayas caído. Sólo cuando tu llanto sea indiscutible.
Sólo entonces.
Con el tiempo me acostumbré a esta mierda de mundo hipócrita. Me dedicaba a llamar la atención con llantos. Mendigaba comprensión y cariño.
Hasta que un día te despiertas vacía.
Recuerdas que no tienes nada más que palabras vacías, deseos y temores, que mañana podrías morir y el sol seguiría brillando. Que estás mal por dentro y sin llorar nadie te ayuda. Que estás sola, mentalmente hablando. Todo, en mayor o menor medida, por decisión propia.
Por tanto, concluyo esta nota de mierda con mis ralladas depresivas de emo sin crema para las emorroides con una reflexión:

Lo peor de conformarse con poco es recibir menos.